Ibarra, el destino que muchos prefieren
Por: Alisson Ruiz
Por: Alisson Ruiz
Varios ecuatorianos aprovecharon el feriado del
2 al 6 de noviembre, para visitar la ciudad de Ibarra junto a su familia y
amigos.
Los hermosos paisajes que rodean a la
ciudad de Ibarra, llaman la atención de cualquier visitante con tan solo un
pasar de vista. Sobre todo, la inmensa laguna de Yahuarcocha que ofrece andar
sobre sus aguas a través de botes o lanchas de distintos colores y tamaños. En
ella, se hallan diversas aves que al atardecer, aprovechan para tomar un
delicioso baño. Además, está el parque de juegos que entretiene a varias
familias, especialmente, a los más pequeñitos, quienes emanan risas por todos
lados.
El suave roce del viento,
provoca el goce del clima templado que envuelve a esta ciudad. Ropa ligera, y
un gran sombrero son el atuendo perfecto para las mañanas soleadas de este
lugar.
Al
empezar la mañana del 3 de noviembre del 2016, Clever López (fuente1) realiza el mantenimiento de una de las
piscinas más concurridas de la ciudad de Ibarra: “Oasis”. Cuando termina esta
labor, muy a gusto se dedica a la atención al cliente. Clever, supo decir que “el
feriado ha resultado muy bueno”, pues observó gente que habitualmente no
llegaban al complejo.
Llegada
la tarde, el calor se intensificaba, así como las ganas de tomar un helado. No
cabe duda, que la mejor opción era acudir a “la hueca de los famosos helados de
ovo” situada en el bello pueblo de Ambuquí. Debido al exceso de producción del
ovo, hace aproximadamente 17 años, Saúl Hernández
(fuente 2), propietario de esta heladería decidió industrializar la fruta y
convertirla no solo en helado, sino también en vino. La exquisitez del sabor de
estos productos es única. Para Saúl, el feriado no ha influido en el aumento de
sus ventas. Considera que “debido a la economía del país, la gente hace menos
turismo”.
Al día siguiente, se hallaba en Yahuarcocha Nancy Uribe (fuente3), quiteña de alta
estatura, piel canela y cabello rubio. Había viajado en horas de la mañana
junto a su familia. Como es costumbre, hizo una parada en Otavalo para
desayunar. Así también un tanto despistada, Karina Basurto (fuente 4), oriunda de Chone, Manabí, visitaba este
sitio por su clima, su gente y en especial, por los sabrosos pescados que
preparan en los restaurantes cercanos. Sin
importar que tan lejos se encuentre Ibarra, viajó 12 horas desde su tierra
natal.
El sábado por tarde, muy cerca de esta laguna,
varios visitantes se agrupaban para observar a un curioso personaje. Allí
estaba Elías Ramírez (fuente 5), pescando
langostinos de agua dulce, y tilapias. Un tanto viejo y cansado, quiza porque realiza esta actividad durante 12 largas horas
a partir de las 6 de la mañana. .
(Fuente 6): Diario “EL UNIVERSO”:
Cifras: 40% de desperdicio de la fruta de
ovo en el año 1999, en Ambuquí.
Frases:
“Debido a la economía del
país, la gente hace menos turismo”. (Saúl Hernández)
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