sábado, 11 de febrero de 2017

211 DIAS DESPUES DEL TERREMOTO


TÍTULO
211 DIAS DESPUES DEL TERREMOTO
SUMARIO
Eran las 4:00 p.m. de  un 3 de noviembre del 2016.Cuando emprendí el viaje con rumbo a Manabí, a la parroquia de San Isidro.
Han transcurrido ya, 211 días del  terremoto que sacudió en su mayoría a la costa ecuatoriana.  (Texto Narrativo, tiempo real.)
ENTRADA/
INTRODUCCIÓN
El día 16 de abril del año 2016 a las 6:58p.m. Hora local, se presentó un sismo de magnitud 7.8 grados en la escala Richter en Ecuador, con epicentro cerca de la ciudad de Pedernales El Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional de Ecuador (IGEPN) localizó el evento en las coordenadas 0.40°N y 80.17°W, con una profundidad de 20 km(Fuente 1) Texto informativo
CUERPO DEL TEXTO
¿Cómo comentar algo, si no lo vives? .Una cosa es ver las noticias y leer la prensa, y otra muy diferente es vivirlo, sentirlo y escucharlo de las propias fuentes.
Al llegar al cantón Sucre parroquia rural  San Isidro en Manabí, un pueblo pequeño con 10.967 habitantes (Fuente 2), no hay un solo poblador que no tenga su historia sobre lo sucedido aquel 16 de abril.
Cristian Mera (Fuente 3) y Javier  Mera (Fuente 4) me cuentan que “arriba, en San Jacinto, las casas están hecho pedazos, caídas las  paredes. En Sesme vía Chone tienen carpas porque no tienen casas, y en el estadio duermen en carpas, donde están resguardados por full militares”.
Bernardo Mera (Fuente 5), un hombre de origen de San Isidro, pequeño, canoso, y con un detalle que me llamo la atención al saludarlo, solo tiene 9 de sus 10 dedos, perdió su dedo anular a causa del terremoto. Un clavo de su pared de caña se desprendió. “Hijuepucta grite y corrí lleno de sangre la mano, sin saber que pasaba”, “se dañó la casa”, fue la expresión que fluyo en ese momento de incertidumbre. Un poco decepcionado, menciona “Gracias a Dios perdí mi dedo y no a mi familia” “Hay  casas reconstruidas”, pero la de su familia aún no.
Gloria Solórzano (Fuente 6), una dulce anciana, me recibió en el balcón de su pequeña y acogedora casa de caña y madera, al entrar pude mirar una hilera de camas y colchones cubiertos por toldos, “dispuestas a ser utilizadas por los visitantes”, dice Gloria. Con un singular perico en su hombro, al cual alimentaba con una galleta molida que tenía en sus labios, vagamente dice: “El no veía mucha gente más  antes en la casa  (se refería al perico), desde que paso esto del terremoto viene bastante gente aquí a la casa, sólo éramos los dos”. Su casa tiene cartel de censo rojo, ¡está en peligro! Pero, la vida continua para ella y Pepito, su perico. (Texto descriptivo.)
Al pasar por la carretera resquebrajada y cuarteada, se divisan todas y cada una de las casas con carteles que dicen “Uso restringido” en color amarillo e “inseguro” en color rojo. Ubicadas después de un análisis de arquitectos  del MIDUVI (Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda) –GAD (Fuente 7, Texto informativo).
Tal cual un campo después de la guerra, están identificadas las zonas de riesgo. (Símil)
Al dirigirme al centro de San Isidro, aproximadamente a las 19:10h y recién llegada, tal cual un mal sueño o una pesadilla,  ¡se va la luz!.
¡Qué horror!, ese pueblo se quedó en las tinieblas, la única luz que nos acompañaba era la de una hermosa media luna. (Texto Narrativo).
La gente sorprendida, pero no asustada, se preguntaba ¿por qué se fue la luz? ¿Sera que se nos viene otro terremoto? (Texto Descriptivo).
En medio del alboroto, me encontré  entre las tinieblas a Miguel, un hombre modestamente gordo,pequeño,el cual fue el primero que me iluminó con una veladora (los san isidrenses les dicen así a las velas grandes que les ponen a los santos y a las imágenes divinas), más conocido como el marido de la Panchita, la señora de los batidos de San Isidro , me cuenta que es raro que se haya ido la luz, pero después de haber pasado un mes sin luz a causa del terremoto, los habitantes de San Isidro ya estaban preparados. (Texto Narrativo).
De inmediato todos tenían velas prendidas y uno que otro contaba con su bomba propia de electricidad.
Al lapso de una hora, el pueblo se volvió a iluminar.
La luz volvió, la gente se alegró y el tema musical titulado “Chonera linda” del grupo Don Medardo volvió a retumbar entre los habitantes que se encontraban en el parque central de San Isidro. (Texto Narrativo).
“Chone, Chone les da la bienvenida.
Esta cumbia chonera ,yo la quiero bailar
Con mi negra sabrosa yo la quiero gozar…
Todo el mundo con las palmas arriba …” (Cita)
Una mezcla de sentimientos y sensaciones me invadían, al ser testiga de tantas casas destruidas, tanto esfuerzo hecho escombros, tantas personas sin casa.
Y lo único que pude hacer, en ese preciso momento, fue dejarme contagiar del pueblo y bailar al son de Don Medardo y sus players. (Texto Narrativo).

Por : Evelin Pamela Altamirano 
Conclusión
Frases, recuadros, cifras.


Fuentes:

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