TÍTULO
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211 DIAS DESPUES DEL TERREMOTO
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SUMARIO
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Eran las
4:00 p.m. de un 3 de noviembre del
2016.Cuando emprendí el viaje con rumbo a Manabí, a la parroquia de San
Isidro.
Han
transcurrido ya, 211 días del terremoto que sacudió en su mayoría a la
costa ecuatoriana. (Texto Narrativo,
tiempo real.)
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ENTRADA/
INTRODUCCIÓN
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El día 16 de abril del
año 2016 a las 6:58p.m. Hora local, se presentó un sismo de magnitud 7.8
grados en la escala Richter en Ecuador, con epicentro cerca de la ciudad de
Pedernales El Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional de
Ecuador (IGEPN) localizó el evento en las coordenadas 0.40°N y 80.17°W, con
una profundidad de 20 km(Fuente 1)
Texto informativo
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CUERPO DEL TEXTO
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¿Cómo comentar algo, si no lo vives? .Una cosa
es ver las noticias y leer la prensa, y otra muy diferente es vivirlo,
sentirlo y escucharlo de las propias fuentes.
Al llegar al cantón Sucre
parroquia rural San Isidro en Manabí,
un pueblo pequeño con 10.967 habitantes (Fuente
2), no hay un solo poblador que no tenga su historia sobre lo sucedido
aquel 16 de abril.
Cristian Mera (Fuente 3) y Javier Mera (Fuente
4) me cuentan que “arriba, en San Jacinto, las casas están hecho pedazos,
caídas las paredes. En Sesme vía Chone
tienen carpas porque no tienen casas, y en el estadio duermen en carpas,
donde están resguardados por full militares”.
Bernardo Mera (Fuente 5), un hombre de origen de San
Isidro, pequeño, canoso, y con un detalle que me llamo la atención al
saludarlo, solo tiene 9 de sus 10 dedos, perdió su dedo anular a causa del
terremoto. Un clavo de su pared de caña se desprendió. “Hijuepucta grite y
corrí lleno de sangre la mano, sin saber que pasaba”, “se dañó la casa”, fue
la expresión que fluyo en ese momento de incertidumbre. Un poco decepcionado,
menciona “Gracias a Dios perdí mi dedo y no a mi familia” “Hay casas reconstruidas”, pero la de su familia
aún no.
Gloria Solórzano (Fuente 6), una dulce anciana, me
recibió en el balcón de su pequeña y acogedora casa de caña y madera, al
entrar pude mirar una hilera de camas y colchones cubiertos por toldos,
“dispuestas a ser utilizadas por los visitantes”, dice Gloria. Con un
singular perico en su hombro, al cual alimentaba con una galleta molida que tenía
en sus labios, vagamente dice: “El no veía mucha gente más antes en la casa (se refería al perico), desde que paso esto
del terremoto viene bastante gente aquí a la casa, sólo éramos los dos”. Su
casa tiene cartel de censo rojo, ¡está en peligro! Pero, la vida continua
para ella y Pepito, su perico. (Texto
descriptivo.)
Al pasar por la carretera
resquebrajada y cuarteada, se divisan todas y cada una de las casas con
carteles que dicen “Uso restringido” en color amarillo e “inseguro” en color
rojo. Ubicadas después de un análisis de arquitectos del MIDUVI (Ministerio de Desarrollo Urbano
y Vivienda) –GAD (Fuente 7, Texto
informativo).
Tal cual un campo después de
la guerra, están identificadas las zonas de riesgo. (Símil)
Al dirigirme al centro de San
Isidro, aproximadamente a las 19:10h y recién llegada, tal cual un mal sueño
o una pesadilla, ¡se va la luz!.
¡Qué horror!, ese pueblo se
quedó en las tinieblas, la única luz que nos acompañaba era la de una hermosa
media luna. (Texto Narrativo).
La gente sorprendida, pero
no asustada, se preguntaba ¿por qué se fue la luz? ¿Sera que se nos viene
otro terremoto? (Texto Descriptivo).
En medio del alboroto, me
encontré entre las tinieblas a Miguel,
un hombre modestamente gordo,pequeño,el cual fue el primero que me iluminó
con una veladora (los san isidrenses les dicen así a las velas grandes que
les ponen a los santos y a las imágenes divinas), más conocido como el marido
de la Panchita, la señora de los batidos de San Isidro , me cuenta que es
raro que se haya ido la luz, pero después de haber pasado un mes sin luz a
causa del terremoto, los habitantes de San Isidro ya estaban preparados. (Texto Narrativo).
De inmediato todos tenían
velas prendidas y uno que otro contaba con su bomba propia de electricidad.
Al lapso de una hora, el
pueblo se volvió a iluminar.
La luz volvió, la gente se
alegró y el tema musical titulado “Chonera linda” del grupo Don Medardo
volvió a retumbar entre los habitantes que se encontraban en el parque central
de San Isidro. (Texto Narrativo).
“Chone, Chone les da la bienvenida.
Esta cumbia chonera ,yo la
quiero bailar
Con mi negra sabrosa yo la
quiero gozar…
Todo el mundo con las palmas
arriba …” (Cita)
Una mezcla de sentimientos y
sensaciones me invadían, al ser testiga de tantas casas destruidas, tanto
esfuerzo hecho escombros, tantas personas sin casa.
Y lo único que pude hacer,
en ese preciso momento, fue dejarme contagiar del pueblo y bailar al son de
Don Medardo y sus players. (Texto
Narrativo).
Por : Evelin Pamela Altamirano
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Conclusión
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Frases, recuadros,
cifras.
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Fuentes:
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