PERIODISMO II
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TRABAJO
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Crónica
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NOMBRE
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Salomé
Egas D.
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CURSO
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5to
“B”
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FECHA
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Miércoles,
23 de noviembre del 2016.
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Crónica
ANTETÍTULO
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Lo
que no se planea, definitivamente sale mejor.
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TÍTULO
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¿A
dónde mismo vamos?
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SUMARIO
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Más
que un viaje, una travesía. Momentos y
emociones que marcaron el viaje de una numerosa familia.
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ENTRADA/
INTRODUCCIÓN
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Las
ansias aumentaban a medida que pasaba el tiempo, desde muy temprano se sentía
la emoción de emprender una nueva aventura.
La
sola idea de compartir en familia, elevaba el ánimo de cada uno de los
integrantes, desde los más pequeños, preparando sus ternos de baño, pelotas y
listos para divertirse, incluso más que los adultos, quienes por cierto
habían premeditado todo, incluso lo que se serviría en cada una de las
comidas.
Al
fin era viernes por la noche, seis y media para ser más específicos, el viaje
que por tanto tiempo se había planeado, con el fin de compartir en familia al fin estaba por
comenzar. Equipaje listo, autos esperando a arrancar, la carretera y la
noche, y desde luego la promesa de una gratificante experiencia aguardaba en
la familia Villalba.
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CUERPO DEL TEXTO
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La
necesidad de descansar de la ciudad, cambiar clima y divertirse, según Jesús (Fuente) llevaron a que la familia
inicie una travesía que quedara guardada en la memoria, la idea de que las
cosas dieran un vuelco jamás paso por nuestras mentes debido a la emoción, de
la cual éramos parte, desde niños a adultos.
Todo
estaba listo, una vez dentro del carro el viaje era oficial, acompañados de
buena música y algunas bebidas el viaje fue amenizándose, el hecho de cantar
a gritos, con cervezas en la mano y carcajadas era una señal muy clara de que
el viaje iniciaba con pie derecho. Así mismo, a lo largo del viaje se formaba
una caravana, de a poco se sumaban nuestros parientes, finalmente empezamos a
sentir un cambio en el clima que resultaba agradable, estábamos cerca de
llegar.
Llegar
a Nanegalito nos tomó unas dos horas, fue ahí cuando recibimos una llamada de
quienes se habían adelantado para tener todo preparado para la llegada del
resto, nos negábamos a creer lo que escuchábamos. En Pacto, que era nuestro
destino, ya no teníamos donde hospedarnos, las cabañas habían sido
utilizadas. Jenny (Fuente) supo
expresar que “lo que mucho se planifica generalmente no da bueno resultados”.
Carolina
(Fuente), se dirigió a mí:
- Ya se cagó, ¿y ahora?
- No sé, yo no hice
tremendo viaje para regresarme por las mismas (le respondí)
Acordamos
que el punto de encuentro seria el parque central de Nanegalito, para ver qué
decisión tomar, desde luego volver a Quito no era opción para muchos de
nosotros, aquí intervino Andrés (Fuente)
para sugerir que vayamos a unas cabañas el Puerto Quito, de las cuales su tía
es propietaria y que así el viaje no se vea afectado. Mientras esperábamos al
resto de los familiares nos tomamos el parque, con un parlante ambientamos el
lugar, cantamos y bailamos, atrayendo a más gente.
A
penas llegaron quienes faltaban nos dispusimos a enfrentar a la carretera y
llegar a nuestro nuevo destino.
Eran
más de las once de la noche cuando llegamos, no dudamos en hospedarnos
brevemente y encender la parrilla, la música acompañaba al humo mientras se
fundían en el aire.
Con
la cena lista y todos esperando por ella, la madrugada nos acompañaba en la
mesa, bromas, juegos e incluso bailes participaron a la hora de la comida.
El
ambiente era el adecuado, al igual que la música, en plena madrugada el calor
permitía que siguiéramos bailando y cantando, el tiempo dejo de importar,
eran las tres de la mañana y los pequeños correteaban por el lugar y se
sumaban al karaoke con los adultos, como menciona Ma. Emilia (Fuente)
Cuando
el sol cobijo a los esposos, primos e hijos que se quedaron fuera de las
habitaciones las mujeres empezaron a hacer el desayuno que incluso conto con
bizcochos, traídos por uno de nuestros primos que vive en Cayambe. Los niños,
cargados de energía, estaban listos para disfrutar del día, parados en la
chanca de futbol mientras se hacían bromas entre ellos.
El
calor era cada vez más intenso, por la cual decidimos bajar al río, mientras
se desciende, el sonido del rio se hace cada vez más fuerte, lo que provocaba
el entusiasmo de todos, al llegar finalmente, fue hermoso el escenario con el
que nos topamos, enormes piedras rodeaban el libre y permitían el paso hacia
el mismo, como haciéndonos una invitación.
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Conclusión
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El día concluía y con él, el viaje de la familia Villalba,
tras disfrutar del río hasta el cansancio, salimos por algo de comer, era en
último momento que pasaríamos juntos y fue la ocasión perfecta para celebrar
el cumpleaños de una de las pequeñas del hogar.
De regreso a las cabañas lo único que quedaba por hacer era
agradecer por la atención, empacar y admirar el hermoso paisaje por última
vez antes de emprender el camino de regreso, en el cual buscaríamos recuperar
energías, dejando la carretera atrás y llevando con nosotros una nueva
experiencia.
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Frases, recuadros,
cifras.
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“Fue un sentimiento grato ya que colabore para que el viaje
se diera”.
“Se pudo manifestar momentos de alegría, un poquito de
curiosidad, de molestia y después de felicidad porque era el compartir con la
familia”.
“Si nos vamos a pasear no es para amargarnos, sino para
pasar bien”.
“Alistamos las cosas para irnos, yo no me quería ir, quería
seguir con el viaje”
“Llegamos a las cabañas, fue nuestra sorpresa porque nos
pareció a todos lindo, fue algo que no habíamos planeado”
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