ANTETÍTULO
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Trabajadora sexual, una labor
llena de peligros y cuidados.
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TÍTULO
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Un trabajo sexual
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SUMARIO
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La vida de Verónica, ha cruzado las
calles y en ellas encontró una plaza laboral, se ha propuesto varias reglas,
la violencia está en todos lados y sabe que uno debe encontrar donde y como
vivir.
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ENTRADA/
INTRODUCCIÓN
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Verónica, señora
de 56 años, cabello oscuro que ha pasado por varios tintes para ocultar la
edad, tacones altos negros, su cuerpo descubierto en un setenta por ciento y
de maquillaje: “lo suficiente” dice Verónica. Trabajadora sexual de la plaza
“24 de Mayo” ejerciendo por más de 26 años, reside en San Roque cerca al mercado.
Cuando era niña vivía en Riobamba, no venía
de un hogar convencional, su padre los abandono a ella y su madre a la una
temprana edad, posterior a ello su madre falleció de cáncer cuando ella tenía
12 años. Al no tener un apoyo ni donde vivir tubo que mudarse a la casa de
sus tías en la provincia de Quito. Para poder tener posada donde sus tías
Verónica tuvo que aceptar el rol de una empleada doméstica y sirvienta de
ellas, cuando no realizaba bien las labores no recibía comida y era
maltratada. En esa casa ella tenía un lugar donde vivir pero para ella era
suficiente con el trato domestico para ser reciproca con sus tías, pero no
pudo aceptar que el esposo de su tía la violase cada que podía, su única
salida fue escapar de casa.
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CUERPO DEL TEXTO
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Estaba en las calles. Al cumplir 16 años
conseguí una pareja, al principio él fue un apoyo para, teníamos un lugar
donde vivir y los justo para comer, me dedique a lavar ropa por dinero y con
pasar el tiempo el me dio nuevos deberes, me obligo a acostarme con sus
amigos para que tengamos que comer, me aguante varios conflictos al verlos y
aguantar esas relaciones no deseadas, quede embaraza de mi hija. No pude más
y me fui, tenía dieciocho años y mi hija justifico todo el dolor.
Me hice de una amiga, Carmen trabajadora
sexual, que me dio un lugar donde vivir y como mantenerme. Carmen menciona como enseño a
Verónica a llamar y seleccionar a los clientes, varias reglas para protegerla
y darle seguridad porque no toda la gente es buena. Me dio a conocer un significado
de familia, mi hija creció y con el pasar del tiempo tristemente para mí ella
también era una trabajadora sexual, yo estaba en contra de toda esta
situación, mi hija vio la necesidad de trabajar porque estaba embarazada.
Después de nueve meses yo era abuela, mi nieto de ese entonces ahora hijo.
Una noche mi hija se fue en el carro de un
cliente, era un acto de enojarme realmente, ya que en este negocio se debe
estar cerca donde nos podemos cuidar, no sabía lo que me esperaba, el destino
me tenía una noticia que no estaba preparada, ella se ausento por dos días,
en la jefatura de Policía me respondieron de esta forma: “ustedes conocen
bien la calle y no les han de violar”. Con ayuda de otras trabajadoras, Mayte y Alicia, son nombres con
confidencialidad, nos contaron como recorrieron varios hoteles en su
búsqueda, por Santa Clara, la policía había acudido a un conflicto. Dos
chicas se había encontrado en una escena de violencia, una chica se
encontraba en el hospital y otra en medicina legal, Pedía a Dios que mi hija
no fuera la que murió, al llegar a cuidados intensivos no era, ¡no era mi
hija!, la mía estaba muerta. Nadie me ayudo, la denuncia no se aplicó, me
quede con mi nieto, y el único
recuerdo de mi hija una foto, mira la foto de mi hija: era tan
hermosa. Ahora yo soy su madre, tenemos una casa de un dormitorio, una sala,
un baño compartido, su nieto asiste a “los si bebes” de la plaza 24 de mayo
con el proyecto de “Maria Droste”, ayudan a cuidar y proteger a los hijos de
las trabajadoras sexuales de los distintos tipos de violencia.
Cristina
Damián, egresada de la Facultad de Trabajo Social, nos narra como realizo un
proyecto de seguimiento en la vida de Verónica, su nombre se maneja bajo
confidencialidad, para ella su eje recae en la violencia estructural dentro
del ejercer la profesión de las trabajadoras sexuales y a sus ojos hay mucha
indignación ya que no se dio respuesta coherente ante la muerte de la hija de
Verónica por su labor. Se trabajó con la Secretaria
de Inclusión Social, en el Municipio de Quito, quien dio respuesta como
se trabajó un proyecto de trabajadores sexuales, cuatro plazas, 24 de mayo,
Santo Domingo, La Marín, Plaza del Teatro. Se investigó hasta llegar a un
parte donde la respuesta indagatoria de la policía fue: que ellas victimizan
a las personas de su alrededor, que toda la violencia que les ocurre es
atraída por sus propias acciones.
Frase: Uno se acostumbra a lo que le toca
vivir.
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Conclusión
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Frases, recuadros, cifras.
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sábado, 11 de febrero de 2017
Crónica: Trabajadoras sexuales
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